La de los contenedores ha sido una crisis mundial, pero ha tenido poca incidencia en Cartagena.
 
La aseveración la hizo este martes el gerente general del Grupo Puerto de Cartagena, Alfonso Salas Trujillo, en la instalación del XXIX Congreso de AAPA Latino, que se realiza en la Heroica.

La escasez de contenedores es un problema general de la industria, pero no es el caso puntual de algunos puertos que han sabido aprovechar sus ventajas comparativas y competitivas en este complejo entorno, y ese es el caso de Cartagena.
 
La pregunta es: ¿para qué un importador o un exportador necesita determinado contenedor? Y la respuesta depende de las rutas, porque hay conexiones más complicadas que otras.
 
Cartagena tiene la ventaja de ser el puerto más conectado de Latinoamérica y, por tanto garantiza tráficos y salidas a todas partes del mundo. Ello hace que algunos dueños de carga redireccionen sus envíos o pedidos por este puerto.
 
Por la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena y Contecar, las terminales del Grupo Puerto de Cartagena, actualmente se movilizan 300 mil TEU (contenedores de 20 pies) cada mes, para un total de 3 millones 600 mil al año.

LA GENTE
 
El capitán Salas Trujillo destacó que ese desempeño favorable de Cartagena en medio de la crisis mundial de contenedores también se debe a la disponibilidad a tiempo completo del recurso humano que trabaja en el puerto. “La gente se merece todo el crédito”, dijo.
 
Según Salas Trujillo, se trata de una cultura de comportamiento que se ha construido durante 30 años.
 
Para el gerente general del Grupo Puerto de Cartagena, la respuesta, la disposición, el comportamiento y el entusiasmo de la gente ha permitido seguir operando sin cerrar una sola hora durante toda la pandemia.
 
“No nos faltó una sola persona en los puestos de trabajo en ningún turno de servicio. El secreto ha estado allí, en nuestra gente”, concluyó.
 
LA CRISIS MUNDIAL
 
La crisis mundial de contenedores obedece, en gran medida, a que mucha de la carga que se ha movido de Asia a Occidente no tuvo el equilibrio necesario para moverse en sentido contrario, trayendo consigo el estancamiento de muchos contenedores vacíos en puertos de Occidente.
 
Adicionalmente, hubo un desbalance de comercio, porque Asia produjo mucho más. Esa condición afectó las líneas navieras y la capacidad de la flota de contenedores. De hecho, varios estudios concuerdan en que la ecuación es favorable al mercado asiático en una proporción de cinco a uno.
 
Esta crisis ha afectado notablemente a toda la industria portuaria y al comercio mundial, al punto que ya se pronostican subidas
 
 

En las fotos: Alfonso Salas Trujillo en su intervención en AAPA Latino.