Protocolos de bioseguridad contra la COVID-19 en el centro del debate entre Impala Terminals y Contecar
Julio 1, 2020
La Superintendencia de Transporte ha anunciado a través de los medios, haber iniciado una investigación sobre actuaciones de Contecar en relación con la actividad comercial existente entre el puerto y la compañía Impala Terminals Colombia S.A.S., la cual denunció que “entre los días 20 al 24 de mayo de 2020 se impidió que el remolcador “Impala El Banco” pudiera atracar en el puerto”.
Durante su existencia el grupo Puerto de Cartagena en general y, en particular, Contecar, ha servido a todos sus usuarios de manera profesional y eficiente y ha contribuido de manera proactiva con el transporte multimodal en Colombia, en el que creemos y con el cual estamos comprometidos.
El caso en mención hace referencia a un debate que tiene que ver con la necesidad de cumplir con la reglamentación existente sobre maniobras de acercamiento al Puerto así como de la normativa en materia sanitaria y de bioseguridad y los protocolos aplicables bajo el estado de emergencia declarado en el país.
En el pasado ya se había dado un conflicto entre Impala Terminals y las empresas del Grupo Puerto de Cartagena, por pretender incumplir la primera empresa, la obligación de contar con remolcadores de asistencia para la operación de acercamiento, atraque y zarpe, atentando ello contra la seguridad de las personas, la instalación portuaria y demás embarcaciones. El Puerto ha insistido una y otra vez en que la aplicación de la reglamentación y de las leyes no es opcional para los puertos en Colombia.
Ahora se incluye en el debate el cumplimiento o no de la obligación del dueño de la embarcación y del Capitán de la misma de recibir la visita del médico del DADIS, al momento del atraque para cumplir los protocolos de bioseguridad establecidos por las autoridades frente a la Covid-19, con el fin de verificar las condiciones de salud de la tripulación y evitar la propagación de la enfermedad en la comunidad portuaria y en la ciudad de Cartagena. Los estándares sanitarios impuestos por los decretos de emergencia sanitaria no son de voluntario cumplimiento. Son obligatorios. Actuar en contra de los mismos, de manera temeraria, conllevaría violación no sólo de reglamentación básica portuaria sino de normas de alcance nacional y local, conducta que podría tener incluso consecuencias penales.
Recibimos la investigación con tranquilidad y la convicción de ser una compañía que siempre ha actuado en favor de la genuina prestación de un servicio eficiente y oportuno a todos los usuarios del puerto y que ha sido reconocida recientemente y en 10 ocasiones, como el mejor puerto del Gran Caribe.
Como fue comunicado en días pasados, “las empresas del Grupo Puerto de Cartagena son las primeras empresas portuarias de América Latina certificadas con el sello de protección SAFEGUARD de Bureau Veritas por garantizar las buenas prácticas y el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para controlar el riesgo de contagio por la COVID-19”.
“El sello se otorga posterior a una rigurosa evaluación de los protocolos diseñados para prevenir, mitigar, controlar y gestionar adecuadamente los riesgos asociados a la pandemia de la COVID-19 en Colombia”, dice Bureau Veritas.
Contecar considera indispensable que las autoridades de control garanticen un proceso justo con arreglo a los principios del debido proceso, igualdad, imparcialidad, moralidad y buena fe, entre otros, que sin duda servirá para establecer los parámetros y la rigurosidad que deben imperar en la aplicación de los protocolos de bioseguridad contra la COVID-19 en los puertos colombianos.
Grupo Puerto de Cartagena
El Grupo Puerto de Cartagena es un ciudadano corporativo responsable que acata todas las instrucciones para la prevención de la COVID-19 de los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Gobierno Nacional, del Gobierno Distrital y de las diferentes autoridades que lo regulan, como la Superintendencia de Puertos y Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Es además una plataforma logística y portuaria en el Caribe, con indicadores de productividad de talla mundial. Clasificado por la CEPAL como el cuarto puerto con mayor movimiento de Carga de América Latina y por la UNCTAD como el puerto de mayor conectividad de la región. Actualmente, es el principal puerto exportador de Colombia y fue reconocido por décima ocasión como el Mejor Puerto del Gran Caribe por la Caribbean Shipping Association.