Junio 7, 2017

El Terminal Marítimo y Fluvial que se levantó sobre la isla de Manga dentro de la Bahía de Cartagena, fue construido por la firma Frederick Snare Corporation, de Nueva York (EEUU), e inaugurado en febrero de 1934. Su original infraestructura estaba compuesta de 2 espigones, tres muelles marginales, tres bodegas y el edificio de administración.

En los patios habían grúas para apilar la carga que inicialmente era de bultos sueltos (cajas, fardos, atados, sacos, guacales, etc). Por eso, preferiblemente se utilizaban las propias grúas de los buques (winches). En 1975 se implementa la modalidad de la carga en contenedores como servicio regular, operados por elevadores que apilaban de hasta 3 por alto, pequeñas grúas rodantes y la carga paletizada. Por un tiempo la infraestructura no registra cambios complejos.

En 1993 se privatizan los puertos colombianos y el terminal de Cartagena es recibido en concesión por LA SOCIEDAD PORTUARIA REGIONAL DE CARTAGENA S.A. la cual, desde su inicio se enfoca en el cambio, buscando optimizar la capacidad de almacenamiento y movimientos de la carga en contenedores.  Se invierte en la adquisición de modernos equipos como las grúas móviles 1 (1994) y 2, y la primera grúa pórtico (1996) la cual se desplazaría sobre rieles en el muelle 7.  Todo esto conlleva a la implementación de alta tecnología en sistemas y seguridad, la adecuación del patio (1997) para poner a funcionar los primeros RTG (grúas de desplazamiento sobre ruedas), 2 en 1997 y 2 en 1998.

A partir del año 2000, se advierten cambios cada vez más exigentes en el comercio marítimo mundial, debido a que las líneas navieras comienzan a construir buques cada vez mayores obligando a que los puertos introduzcan mejoras.

La SPRC, con el objetivo de convertir a Cartagena en el principal Hub del comercio marítimo del Caribe, desarrolla un Plan Maestro para mantener las instalaciones de SPRC y así atender la demanda de buques más grandes tras la apertura de las nuevas esclusas del canal de Panamá.

El muelle de SPRC producto del premio, fue construido originalmente hace más de 40 años. A principios del año 2014, dentro de las actividades de mantenimiento del muelle, se realizaron inspecciones submarinas que evidenciaron el deterioro en parte de la tablestaca, por lo cual, se adelantó un estudio más profundo hecho por la firma Moffat & Nichols que sirvió de partida inicial para desarrollar los trabajos que concluyeron con el reconocimiento de ingeniería más importante del orden nacional.